MEDIDAS DE PREVENCIÓN DE LA PARASITOSIS

Esencialmente es necesaria las practicas de buena higiene y saneamiento de agua y alimentos para prevenir parásitos de todo tipo: protozoarios, helmintos y artrópodos. El lavado de manos, desinfectación de alimentos, conservación y cocción correcta, son todos simples factores cotidianos que pueden incrementar la prevención de enfermedades parasitarias. Una manera práctica de esparcir las prácticas de higiene personal y alimentaria es a través de la educación sanitaria, ya sea estas campañas, cursos escolares y universitarios, y publicidad. El control biológico, tal como el control de vectores (mecánicos y biológicos) y la utilización de medicina, como vacunas y quimioprofilaxis.

Sin embargo, el problema en algunos casos es más complejo que lo anterior mencionado porque la parasitosis está directamente proporcionada a los niveles económicos de una comunidad. Tal es el caso de las tribus africanas, en el cual estas personas están expuestas constantemente a parásitos, aquellos que ingresan a través de su ingesta, tal como la Etamoeba histolitica y la Giardia lamblia, o algunos que ingresan a través de las mucosas y piel como el Dracunculus mendinensis. Por lo tanto, en comunidades como estas el Estado también forma un pilar fundamental en la prevención de la parasitosis.