Testimonio de una persona con Entamoeba histolytica

¿Sabías que existe una amiba que se puede encontrar en los lagos y albercas y que podría causarte la muerte?
¿Quién no ha escuchado alguna vez de las amibas y su invasión en el intestino? Muchas son las personas que son atacadas por estos parásitos y es muy fácil dejarlos pasar desapercibidos, sin imaginar que las consecuencias en nuestro cuerpo pueden llegar a ser mortales.
Una mañana muy temprano me levantaba para ir a la escuela, cuando un terrible dolor en la ‘panza’ me invadió. Corriendo fui a decírselo a mi mamá y lo primero que dijo fue: -Has de tener una infección, puede que tengas lombrices. Ya vez, por no lavarte las manos cuando te digo. Al rato vamos por unas pastillas. Pero no pasó más de una hora, cuando comencé a sentirme realmente mal. Mi cabeza me empezó a doler muy fuerte, empecé a sentir nauseas y un dolor muy fuerte en mi abdomen.
Cuando mi mamá se dio cuenta decidió llevarme al médico porque me veía bastante mal. Después de la revisión me diagnosticaron: “Amibiasis”. El médico me recetó un medicamento y nos recomendó una mayor higiene, lavarnos las manos cuando llegamos de la calle, antes de comer y después de ir al baño, desinfectar todas las frutas y verduras, así como también procurar que el agua que tomamos esté hervida y desinfectada. Si no hubiera acudido con el médico pude haber empeorado creyendo que lo que tenía eran lombrices, cuando en mi interior lo que me estaba afectando eran otro tipo de parásitos desagradables llamados: amibas.
Es bastante común escuchar este tipo de testimonios, sobre todo en los niños, ya que son los que tienen un mayor contacto con la naturaleza y a muchos de ellos no les gusta lavarse las manos. Pero la realidad es que nadie está exento de contraer alguna infección provocada por amibas, debido a que se encuentran en el medio ambiente, agua y alimentos contaminados. Y para comenzar a conocerlas, es importante saber que existen dos tipos generales de amibas: las patógenas y las no patógenas y que de éstas mismas hay una gran variedad de especies diferentes que pueden provocar desde una simple diarrea hasta la muerte del infectado en menos de 5 días.
En este sentido, el Instituto de Biotecnología de la UNAM en Morelos, durante 15 años realizó una investigación dedicada al estudio de las “cepas” o amibas. En entrevista con el M. en C. Alejandro Olvera, uno de los colaboradores en este estudio, señaló que el principal propósito ha sido analizarlas en general y a profundidad.
“Las no patógenas como su nombre lo dice, no provocan ninguna enfermedad en caso de contraerlas, debido a que nuestro mecanismo de defensa las ataca y no hacen ningún daño. Pero de entre las patógenas existe una gran variedad de especies, la más común es la Entamoeba histolytica, que es la amiba que provoca la Amibiasis. La vía de infección de esta enfermedad es la oral y ya dentro puede afectar varios de los órganos del cuerpo como el intestino grueso, el hígado o los pulmones, y los síntomas siempre dependerán del que haya sido afectado. Los más comunes son fiebre, diarrea, dolor en la región afectada, vómito, nauseas, falta de apetito y pérdida de fuerza. Afortunadamente si se acude al médico y se toman las medidas necesarias es curable”, aseguró el investigador.
Pero existe otro tipo de amiba patógena que es mucho más temible: la amiba de vida libre (AVL). Ésta se encuentra ampliamente distribuida en la naturaleza, ya sea en la tierra, el aire, las aguas tratadas con cloro, el mar y los lagos. Y muchas han sido las que se han aislado de su lugar de origen para alojarse en el ser humano. Afectan el sistema nervioso central hasta provocar la muerte. Las especies hasta ahora descubiertas son 4: Naegleria, Acanthamoeba, Hartmannella y Vahlkampfia.
La meningitis, es una enfermedad que se da en las épocas de verano y es provocada por la amiba Naegleria fowleri que se encuentra en aguas dulces y albercas. Esta amiba de vida libre, entra por las fosas nasales y es necesario alguna pequeña herida interna, haber sufrido una hemorragia nasal o haber tenido algún problema con el tabique, para que de forma inmediata invada el cerebro. Si esto ocurre es necesario acudir inmediatamente al médico y recibir un tratamiento agresivo o de lo contrario el infectado tendrá un lapso de máximo 5 días de vida. Los síntomas que se presentan en la infección son: fiebre, dolores de cabeza intensos, vómitos, convulsiones y confusión mental. No hay que dejarlos pasar en ningún momento, sobre todo si un día antes o ese mismo día te sumergiste en cualquier alberca, lago, laguna o estanque.
Para finalizar recordemos que siempre, es sumamente importante cuidar de nuestra higiene, evitar la exposición en lugares contaminados, estar al pendiente de los avisos que se transmitan para evitar acudir a algún lugar en donde se encuentre el parásito, sobre todo en épocas de verano cuando la amiba se prolifera en el agua con mayor rapidez. Sin olvidar hacer caso de tomar todas las medidas necesarias y recomendaciones para evitar cualquier infección. Ya que como vemos hay una inmensa cantidad de parásitos, que invisibles como un fantasma, se encuentran en nuestro entorno sin siquiera imaginar su existencia.

by Sahra Stephanny Bastos García